Refrenar la Lengua
- Esteban alfaro
- 12 feb 2018
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La Palabra de Dios nos brinda muchas enseñanzas acerca de cuánto daño puede causar la lengua, ya que esta tiene mucho poder para hablar de forma pecaminosa, errada e inapropiada, de forma que ofenda a Dios, reflejando la naturaleza de la depravación humana cuando se está sin Cristo.
Si un ser humano pudiera controlar su lengua a perfección, sería pues un hombre perfecto, pero claro nadie es inmune a pecar con su lengua, sólo entregando esto al Espíritu Santo que mora en nosotros, y con esto dando lugar a la virtud del fruto del Espíritu Santo, el dominio propio, tendremos la sabiduría necesaria para refrenar las palabras que salen de nuestra boca.
Esto es lo que conocemos como madurar espiritualmente en Cristo y ser capaces de controlar la lengua.
"Efesios 4:29, Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes."
Cuidemos de que nuestras palabras no sean corrompidas, descompuestas que pudran todo lo que nos rodea, como la fruta rancia o la carne putrefacta.
El lenguaje soez NUNCA debe salir de los labios de un verdadero cristiano ya que es incompatible con el carácter de nueva vida en Cristo, por el contrario deben ser palabras que sirvan para instruir, animar, entusiasmar, corregir con amor, apropiada y oportuna en toda ocasión.
Y si pensamos que cada creyente fue salvo por la gracia, es preservado por la gracia, pues entonces deben vivir y hablar con gracia en todo momento y lugar, como lo enseño Jesucristo:
“Lucas 4:22 Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?”
Esta búsqueda de la gracia en nuestro hablar nos renovará la mente, quitando de nosotros toda amargura, enojo, ira, griterías, maledicencias, y por el contrario hará que el Espíritu Santo siembre en nosotros, la benignidad, la misericordia, hará que desechemos las mentiras y en los momentos de enojo nos ayudará a resguardar y callar nuestra boca para no propiciar palabras que contristen al Espíritu Santo.
Por último cuidemos sabiamente de cómo manejar la presentación del evangelio, ante aquellos que odian y rechazan la verdad de la Palabra, Respetando así lo que es santo y precioso, para los que tengan un corazón dispuesto a creer.

Devocional sobre la predica del día de hoy 11 Febrero 2018, de Marco Tulio Castro.
Iglesia Verbo Ekklesía, San José CR.