Su destino lo espera !!!

Cuando el rey David enfrentó a Goliat, parecía una misión imposible.

Él pudo fácilmente haber andado por allí diciendo “Mírenlo. Es el doble de mi tamaño. Tiene más experiencia, más equipo, más talento. No veo como esto podría funcionar.”

Las palabras negativas pueden impedir que se convierta en la persona que fue creada para ser.

David miró a los ojos a Goliat y le dijo: “Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos; y yo te mataré y te cortaré la cabeza.”

Démonos cuenta que David con sus palabras profetizo victoria en su vida ante esta adversidad de tal magnitud.

Podríamos casi oír a David decirse en voz baja: “Soy capaz, y un ungido de Dios, si el Señor está conmigo ¿Quién se atreverá estará en mi contra? Entonces escogió esa piedra, la colocó en su honda, y Goliat cayó desplomado ante sus pies.

Tenemos que pronunciar y enviar nuestras palabras en la dirección en la que queremos vaya nuestra vida.

Al enfrentar tiempos difíciles y nos pregunten como nos va, no cantemos himnos a la tristeza y derrota con nuestras palabras, proclamando que todo anda mal en la vida, con esto sólo logrará atraer y llamar a la derrota en su vida.

Dé vuelta a las cosas, a las situaciones pronunciando cosas positivas: “Soy bendecido, soy saludable, soy próspero, tengo la bendición y poder de Dios en mi vida”.

Así cada día avanzará hacia lo que hable constantemente, victoria, prosperidad y salud.