Guarda a mis labios
- Esteban alfaro
- 6 feb 2018
- 1 Min. de lectura

Tengamos cuidado con las palabras que permitimos que salgan de nuestros labios, no vaya ser que quedemos atrapados y convencidos de cosas negativas que salgan de nuestra boca.
Como comentarios negativos a situaciones, como por ejemplo “no pasaré el examen”, “no me promoverán”, y frases similares de negatividad.
Pongamos y pidamos a Dios guarda para nuestra boca, y así evitar profetizar palabras de derrota para nuestras vidas.
Por el contrario declaremos constantemente lo que Dios dice:
“Todo lo puedo en Cristo”, “Tengo buen entendimiento”, “Estoy lleno de sabiduría”, “Soy un estudiante ejemplar”, etc.
Cuando hacemos esto, estaremos invitando que la sabiduría se acelere en venir a nosotros por parte de Dios.
Dios nunca quitara las bendiciones que tiene destinadas para nosotros, pero nosotros mismos nos encargamos de detenerlas por todo el tiempo en que declaremos negatividad sobre nuestra vida.
No detengamos el plan de Dios en nosotros y más bien, invitemos constantemente a las bendiciones de Dios en nuestras vidas.
No porque no veamos que las cosas sucedan, significa que Dios no está actuando, por el contrario Él está arreglando las cosas para nuestro favor, colocándonos exactamente en la posición que Él quiere que estemos, en nosotros está el no retrasar estas promesas de Dios al declarar cosas negativas.
Recuerda que tus palabras profetizan su futuro.
