Embajadores de Cristo
- Esteban alfaro
- 9 dic 2017
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Dios nos ha dado un trabajo que realizar y nuestro constante aplazamiento para llevar a cabo Su plan es desobediencia. Además de leer la Biblia diariamente, y orar no son las únicas cosas que los cristianos suelen descuidar. También podemos postergar… Servir en la iglesia. Nos ofrecemos para servir, pero cuando nos llaman a hacerlo decimos que no. estamos evitando lo que no nos gusta o no creemos ser competentes de hacer. Hablar de nuestra fe. Podemos ponernos muy ansiosos al pensar en cómo debemos expresarnos, en cómo reaccionarán los demás y en si seremos capaces de responder bien las preguntas. Cuando la inseguridad nos amenaza, normalmente elegimos no hacer nada por encima de la obediencia. Someter nuestra voluntad a la del Señor. El solo pensar en dar a Dios el control en ciertas áreas hace que muchos nos sintamos temerosos. Por tanto, nos aferramos a nuestra voluntad y evitamos someternos a la de Él. Después de un tiempo, como consecuencia, nuestro crecimiento espiritual se atrofia. Entonces, nuestra utilidad para el Señor y nuestro gozo disminuyen. El Señor nos ha pedido que seamos sus embajadores. Por tanto, la irresponsabilidad no tiene lugar en la vida del creyente